Con enemigos así, para que amigos...

El cielo está gris, nublado, sin horizonte, hay una desazón en el aire, una atmosfera insípida y a bilis, una sensación de frustración y rabia impotente por el rumbo que ha tomando el candidato Pérez, a quien muchos ciudadanos de a pie, pero no indígenas, lo veían como una esperanza renovadora y progresista, casi europea, romántica.

Parecía un hombre sencillo, sin pomposidades ni plumas, con ascendente nativo pero criollo, educado y sonriente, había sido valiente enfrentando a Correa y su Gestapo y no respondía con odiosidades sino con argumentos, algunos peregrinos, pero argumentos, al fin y al cabo.

Parecía proponer una izquierda política progresista, con la que se podía hablar y acercar los centros, y creó la ilusión de oportunidad cuando invitó al candidato Lasso a dialogar en el CNE para llegar a un acuerdo de caballeros que satisfaga las dudas sobre un fraude electoral, semilla que había sido sembrada por la consejera Atamaint de su propio partido, al precipitarse (no sabremos si intencionalmente) en divulgar un conteo rápido y estadístico del resultado electoral, resultado que resultó errado y con ganador equivocado.

Y lo que parecía, dejo de parecer, y apareció otro Yacú, otro Sr. Pérez, el abogado con la misma wiphala aimara pero el discurso contrario, el de los Iza´s furibundos, el de los Vargas y Tibanes incendiarios, el de la ira que viene del resentimiento y no de la injusticia, del verbo odioso, descalificador e intolerante. El mensaje de la amenaza y del todo o nada, de la legitimidad lograda por la fuerza, de la desesperanza.

Por eso, es entendible la frustración y la rabia impotente que se siente en el aire y que tiene de fiesta a los golpistas y a los pesimistas contumaces. La realidad virtual no es lo mismo que la realidad real, están la Ley de Murphy y los ecuatorianos.

Pero así es la realidad, y si queremos construir una nación, debemos aceptarla y con paciencia y persistencia volver a crear puentes. No hay otra forma, ellos van a seguir viviendo aquí y nosotros también…

Además, la rueda de la fortuna es casquivana y juguetona, un día favorece a uno y otro a otro. 

Los shamanes que asesoran al Sr. Pérez no han caído en cuenta que están soplando a favor de las velas del candidato Guillermo Lasso, que con su silencio, resiliencia y paciencia se ha despojado del vestido de banca prepotente, ganando simpatías. Ha dado muestras de liderazgo sano y natural. Ha ganado posibilidades de ganarle al candidato del que nadie habla desde hace 15 días, ocupado como debe estar en ocultar los rastros de la donación terrorista colombiana.

No se han dado cuenta entre tanto humo de caciques y voceros enancados, que con sus amenazas y reclamos a lo Donald Trump solo han conseguido ahuyentar a los creyentes actuales y según lo que haga, a los futuros también.

Debería cambiar de brujos…

Para qué enemigos, con amigos así…