EDITORIAL

El alcalde de Quito… todos somos inocentes mientras no se pruebe lo contrario…

La actual administración municipal, incluido su burgomaestre y algunos gerentes, directores y administradores han sido señalados...
viernes, 19 de febrero de 2021 · 07:00

César, pontífice máximo de la religión romana en la época anterior a Cristo, tenía como su esposa a Pompeya, quien celebraba las fiestas de la Buena Diosa -antigua diosa romana-, en cuya fiesta anual estaba prohibida toda presencia masculina; a pesar de ello un joven patricio disfrazado de mujer consiguió introducirse en la casa, aparentemente con el propósito de seducir a Pompeya, pero fue descubierto y acusado por profanación; en el juicio el pontífice no aportó ninguna prueba en contra del joven y este fue absuelto. No obstante, César se divorció aduciendo: “Mi esposa debe estar por encima de toda sospecha”. ​ Esta cita se volvió famosa y hoy se la utiliza como: «La esposa de César no solo debe ser honesta, sino parecerlo».

Quito es capital de todos los ecuatorianos y, además, Patrimonio Cultural de la Humanidad; hasta hace no mucho tiempo sus alcaldes y concejales se caracterizaban por ser ejemplo de trabajo y servicio a la favor de la ciudad y sus habitantes; esto no quiere decir que no haya habido algún problema administrativo o desafortunado desliz, alejados de la ética y moral, cometido por algún administrador en un segundo nivel de mando, pero la máxima autoridad siempre había estado alejada de escándalos originados por manejos dudosos de la entidad municipal.

La actual administración municipal, incluido su burgomaestre y algunos gerentes, directores y administradores han sido señalados, desde el inicio de su gestión, por varias actuaciones y tramitaciones tildadas de irregulares en el ejercicio de sus funciones. La falta de confianza y la duda en la rectitud y transparencia de sus actos siempre ha estado flotando en el ambiente ciudadano.    

Es indispensable que el alcalde responda, de una manera frontal, clara y transparente a la investigación judicial y al clamor ciudadano; no es momento de querer victimizarse y autoproclamarse perseguido, todo lo contrario es momento de rendir cuentas y responder a quienes votaron por el alcalde y sus acompañantes -alrededor del 20% de toda la población- y de la abrumadora mayoría que no lo hicieron; es momento de disipar dudas sobre a quién y cómo se quiere servir o hacia donde van sus compromisos y pagos de favores; es tiempo de responder al sentimiento de abandono y falta de representatividad que la generalidad de los quiteños sienten y que sigue creciendo de manera insostenible.

Quito se merece y demanda una administración limpia y libre de visos de corrupción, que trabaje por los quiteños y para la ciudad… el alcalde esta obligado a responder con transparencia a esta nueva acusación sobre la compra y manejo de insumos para la detección efectiva, veraz y oportuna de la presencia del COVID 19 en la población capitalina.  

Valorar noticia

0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia