El Covid-19 no da tregua

La alerta del Covid-19 inicio a finales del año 2019 y rápidamente se desplazó a nivel global convirtiéndose en la pandemia de inicio de ciclo que generó la mayor crisis sanitaria del planeta que desnudó y puso en evidencia el dilema del rol del Estado, la ciudadanía, las élites políticas, económicas-empresariales y la banca.

La pandemia evidencio lo que ya se conocía, esto es, el fracaso del actual sistema económico mundial, que muestra una clara disyuntiva de que el capitalismo no es compatible con nuestra sobrevivencia futura. El crecimiento deja profundas brechas sociales y económicas que pone en riesgo la vida en el planeta y al mismo planeta.  Esta pandemia no pone de frente a la violencia grosera de la desigualdad. Según informes de la Oxfam Internacional los datos son escandalosos. El 1% más rico de la población posee más del doble de riqueza que 6.900 millones de personas. Aproximadamente 735 millones de personas viven en la extrema pobreza. Los súper ricos eluden hasta el 30% de sus obligaciones fiscales. Cada día, 10.000 personas pierden la vida por no poder costearse la atención médica. Cada año, 100 millones de personas se ven arrastradas a la pobreza extrema por los gastos médicos que deben afrontar. Hay 258 millones de niñas y niños sin escolarizar, esto es uno de cada cinco. Finalmente, los 22 hombres más ricos del mundo tienen más riqueza que todas las mujeres del África. La pandemia profundizará estos indicadores. Otro elemento es que la riqueza la producen los trabajadores y no es que se da por generación espontánea.

Ecuador es uno de los países de mayor afectación en América Latina. El confinamiento por la cuarentena inicio el 17 de marzo con la declaratoria del estado de excepción mediante decreto ejecutivo dictada por el gobierno nacional y a seis meses, el 13 de septiembre fue el último día, dejando una estela de crisis nacional. Los datos oficiales registran a la fecha 134. 965 contagiados, la cifra de fallecidos es de 7.477 fallecido.

En este periodo de seis meses el gobierno ha dictado una serie de políticas que profundizan los efectos propios de la crisis sanitaria. Por ejemplo, en el ámbito económico, en medio de la pandemia y en el pico más alto de contagios y fallecidos el gobierno nacional privilegio el pago de la deuda externa, que la vida de la población. en el ámbito laboral, miles de despedidos del sector público incrementan las cifras de desempleo. En educación, salud recortes al presupuesto. El sector publico impago de sus haberes con vencimiento de un a tres meses.

La crisis sanitaria, no da tregua y el gobierno no deja de sorprender con las decisiones de políticas, esta semana mediante decreto ejecutivo libera los precios del combustible incluido el gas doméstico. Las acciones del gobierno sumados los efectos de la pandemia son una bomba de tiempo que puede llegar a una violencia social.