Julio X Ponce

La inmadurez galopante de un presidenciable… ¿ya que ch...?

Pidiendo perdón a los lectores por la insinuación del titular, pero como se comprenderá la situación a la que llegan los políticos ecuatorianos hacen que la reflexión sea actual y adecuada en el argot popular...
domingo, 9 de agosto de 2020 · 09:00

Esa es la frase que ha puesto nuevamente en el argot político al empresario Álvaro Noboa, gracias a la inmadurez política de un banquero que con la prepotencia que le caracteriza se ve amenazado por la candidatura de un empresario que puede arruinar sus pocas posibilidades de llegar a la presidencia del país.

Sí, hablamos de un banquero que ha ido demostrando con el tiempo que, si llega a la presidencia, seguramente el ego y la prepotencia NO lo dejará gobernar. Existieron rumores que cuando ganó la presidencia, porque SÍ la ganó, le faltaron los pantalones para enfrentar los resultados y denunciar el fraude, pues prefirió pactar con el cuántico que nos gobierna y ahora aparece asustado porque le salió un candidato que seguramente se le llevará más de la mitad de los votos que esperaba conseguir. No, no podemos tapar el sol con un dedo, el banquero emperrado por conseguir ser presidente ya varias veces ha sido bastante desatinado en sus conversaciones internas, hasta se dice que en la anterior campaña despidió a unos asesores mexicanos porque le dijeron que NUNCA sería presidente. Sí, ese banquero que ha hecho todo lo posible por llegar a la presidencia, hoy en día creo que está temblando porque, de las pocas, por no decir ninguna posibilidad de llegar a la presidencia, ahora resulta que las ve nulas porque la gente va a preferir votar por Alvarito.

Y es que la gente como él no se da cuenta que el país reclama algo diferente, alguien que no haya permitido que se le lleven al país en bandeja de plata como lo permitió el banquero cuando no peleó como debía hacerlo su victoria en las elecciones pasadas y prefirió negociar con el gobierno de la ruptura. Aplaudió la vicepresidencia de Otto cuando estaba en el amarre y luego se abrió porque se dio cuenta que sus intereses políticos se verían afectados.

Ahora se ve preocupado y dice que “así no se actúa con el futuro de los hijos y de los nietos, que el voto tiene que ser responsable”, y yo me pregunto: ¿acaso votar por Alvarito no es ser responsable? ¿Acaso votar por Marcela Aguinaga o a quien uno prefiera no es ser responsable? Y si yo quiero votar por Isidro, Otto o Iza, ¿eso no es ser responsable? ¿O para el banquero es solamente responsable votar por él? ¿Qué tiene ese banquero que le merezca llegar a la presidencia?

Está equivocado señor candidato.  Creo firmemente en que el pueblo tiene la responsabilidad de votar por quien ellos consideran que es una alternativa viable para re-enrumbar a este país que se cae a pedazos y que usted con su innocuidad y sus actos en busca de su preferencia política ha sido gran partícipe de los problemas. No se confunda señor banquero que el que la gente no quiera votar por usted no los hace irresponsables, seguramente usted no es la salida para muchos, pues estoy seguro que su ego y la prepotencia que lo caracteriza no lo dejarán gobernar tanto así que, ni le dejan ver que con declaraciones como esa lo que hace es engrandar a su contrincante y darle más palestra, y no se dio cuenta que al vivir en democracia el país, la gente y los ciudadanos tenemos derecho a votar por quien nos parezca la mejor opción y si esa mejor opción no es usted no quiere decir que seamos irresponsables. Irresponsable es quien cogobernando y teniendo fuerza en el parlamento ha dejado de luchar por sus votantes para pactar y amarrar con el equipo del cuántico y acomodarse durante los primeros años velando por los intereses de ese momento y de su tienda política por encima de los ecuatorianos.  

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