Joselo Bolaños

Colapsamos

Nos ganó el Covid 19, el desempleo, la corrupción, la inequidad social, el hambre, la desfachatez y la impunidad como espectáculo mediático para entretenernos en casa.
sábado, 8 de agosto de 2020 · 06:40

Colapsaron los restaurantes, cines, cafeterías, bares, los motes de San Juan, la tripa mishqui de la Vicentina, los hoteles y el turismo, las tiendas de lujo, las ferias comunitarias, los mercados…

Colapsaron los ladrones de buses y las calles desoladas no les brindan ni para el pan;  los patrulleros van y vienen, detienen autos, los requisan, son solidarios con la crisis y se contentan con billetes de baja denominación. La crisis golpeó a todos quienes tienen salarios, a quienes sólo han escuchado esa palabra y a los cientos de miles de desempleados.

Las redes sociales se inundan con anuncios de comida rápida, ofertas, mascotas en adopción, ladrones que quieren ser políticos, memes, ladrones que se escapan, videos musicales, corruptos que se creen héroes…

Colapsaron las instituciones públicas que se esfuerzan por atender a los usuarios con teletrabajo y nadie da la cara cuando se estancan los trámites. La ciudadanía debe esperar que un robot sin alma le atienda en línea.

Colapsaron los médicos; se mueren en los hospitales junto a las enfermeras, asistentes y todos quienes son la punta de lanza en esta emergencia sanitaria que sigue luchando sin tregua, brindando el ejemplo cívico y moral a una clase política inepta, corrupta y cínica.

Colapsaron los asambleístas y su mediocre gestión, los hospitales, la democracia, el gobierno que se sostiene por un hilo y no se rompe porque la prioridad de las familias es la supervivencia, el día a día. El país ya no le cree hace mucho tiempo…ni una sola palabra.

Nos ganó el Covid 19, el desempleo, la corrupción, la inequidad social, el hambre, la desfachatez y la impunidad como espectáculo mediático para entretenernos en casa.

Reconstruir tanto desastre; devolver la dignidad a las familias con políticas económicas y sociales más humanas, sumergir en el fango apestoso que se merecen tanto ladrón de corbata y fortalecer un sistema judicial que no cumpla favores políticos, será un desafío gigantesco para el nuevo Gobierno. Todo es como debe ser, decía un sabio indígena shuar, no se puede apresurar a la naturaleza, al tiempo, a la vida.

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