María Augusta Pérez A.

Responsabilidad social, vida o muerte

El tiempo que se disfruta, es el verdadero tiempo vivido. Jorge Bucay
jueves, 6 de agosto de 2020 · 08:27

La vida normal que llevábamos era tan hermosa, que nunca la apreciamos, podíamos estar con los amigos disfrutando un café, o simplemente reunirte a conversar, con ellos, con tu familia, y en este momento nos encontramos aislados de todos y esto a nivel del mundo.

¿Cómo llegamos a dañarnos así,?

¿Cómo nos convertimos en asesinos o víctimas?

Éramos felices y no lo sabíamos , el dicho que corre mucho ahora en nuestras vidas, y Cómo podemos cambiar la mentalidad de nuestra gente, de los jóvenes, de los adultos mayores que siguen saliendo al banco o al mercado porque se sienten tan bien y no entienden que pueden ir al encuentro con la muerte.

Es cierto que no tenemos la vida comprada, ni sabemos el día que nos vamos a morir ¡¡. Aún con una sentencia de un cáncer o una enfermedad terminal, nunca se sabe el día, pero ahora que salimos por necesidad, algunos con mucha responsabilidad, la mayoría con una irresponsabilidad de tal magnitud que se convierten en asesinos sin pistolas ni armas de ningún tipo, se convierten en asesinos silentes que saben  o sospechan que tienen la enfermedad y salen sin ninguna conciencia social a matar descaradamente a sus semejantes, a sus familiares a toda una sociedad que se las busca.

Cómo hacer entender que esta enfermedad ha hecho perder muchas vidas, y se seguirán perdiendo si no hacemos entender a nuestros padres q no pueden a salir, a nuestros hijos que paren las fiestas, que si hacen lo que deben hacer, ya habrá tiempo para más, Pero como hacer esto si ellos están matando el tiempo. El tiempo de vida de ellos y los demás.

Hablar de Covid 19, para los que no lo han tenido ni vivido es un tema fácil y muchas veces  de risa , pero quienes hemos vivido y padecido o tenemos amigos y familiares, sabemos que los cambios son fuertes, ya te sientes vulnerable. Obviamente con fuerza. Con entereza, mas q nada con ganas de vivir, sales adelante, porque esta enfermedad aparte de todos los dolores físicos te ataca el alma, porque te hace sentir tan pequeño y frágil. Es por esto que los médicos aconsejan no dejarse morir en una cama y que dentro de las posibilidades que tu cuerpo y el avance de la enfermedad te permita , realizar actividades o trabajos, que más que nada te den una razón de vivir y te hagan sentir importantes ante la vida.

Tomemos precauciones si no estamos enfermos, y si estamos vivamos la vida también con precaución. Siempre debió haber sido así, pero ahora que nos pasó factura, vivamos la vida con la mayor naturalidad que podamos, con todos los cuidados que debamos, porque este camino continua, y hay que seguir andando.

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