Alejandro Reyes G.
La fragilidad de Ecuador en Galápagos
La pasividad con la que el Canciller Gallegos y el Ministro Jarrín han tomado esta situación, es una muestra más de la falta de control e interés en el posicionamiento ecuatoriano ...
La fragilidad de Galápagos ante la flota pesquera china demuestra una clara amenaza respecto de la soberanía marítima alrededor del Archipiélago; sin embargo, ¿Es correcta la apreciación anterior? o, de pronto, la mayor amenaza sea la ausencia de liderazgo estratégico regional que permita generar una eficiente operatividad sobre la diversidad biológica marina de áreas posicionadas, incluso fuera de la jurisdicción nacional.
La pasividad con la que el Canciller Gallegos y el Ministro Jarrín han tomado esta situación, es una muestra más de la falta de control e interés en el posicionamiento ecuatoriano sobre el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR), a propósito de esta figura como la iniciativa sobre la gestión de la biodiversidad y los recursos marinos de Ecuador, Colombia, Costa Rica y Panamá. Hablar sobre la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROPs), Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) o la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur (SPRFMO) sin duda suenan como figuras jurídicas extrañas que no conocemos, aunque precisamente son estas las que permiten la cooperación internacional y una sostenibilidad apropiada, o al menos eso dicen. La ausencia de instituciones estatales sólidas ha permitido que se tome en cuenta el problema tan sólo por unos días, pero que no resuelva definitivamente.
Así es como nos hemos indignado durante los últimos tres años por la presencia de barcos pesqueros provenientes, en su mayoría, desde China. Nuestra ingenuidad incluso nos ha hecho pensar que al publicar #SOSGalápagos la flota de barcos chinos nos hará caso y se alejará del archipiélago. Si bien, el uso de etiquetas genera una macro interacción a través de redes sociales, a fin de que los reclamos generen una fuerza conjunta, esto no llega a ser suficiente cuando de salvaguardar nuestra riqueza y territorio se trata.
Ser consecuentes con lo que pensamos, no significa serlo al momento de postear, sino también por una oportunidad de asumir un rol activo de ciudadanos interesados con nuestros recursos y lo que sucede alrededor del país. Entonces, la fragilidad del Ecuador en Galápagos no tiene tanto que ver con la capacidad naval de la Armada, sino con la fragilidad de pensamiento al no convertirnos en actores decisivos sobre los conflictos constantes que mantiene el Ecuador. Lo que siempre queda de nuestra parte será mantenernos como actores pasivos en redes sociales, o precisamente observar de cerca el transcurso de estos problemas, a fin de aportar activamente para solucionarlos. Es hora de parar al dejarnos llevar por el sensacionalismo del momento, y pensar en lo que verdaderamente somos capaces de hacer en el corto, mediano y largo plazo.
