EDITORIAL

Republicanos y Demócratas están contentos…

Republicanos y Demócratas tendrán que agradecer al saliente ciudadano, la fuerte lección que les ha dejado...
lunes, 9 de noviembre de 2020 · 07:00

El Actual presidente Norteamericano pierde las elecciones en su país por sus propios méritos y desconocimientos de la democracia norteamericana al querer aplicar fundamentos populistas a su mandato, abusar de su prepotencia y autoritarismo, argumentar sus decisiones en mentiras reiteradas, y más que nada, cansar y agotar a sus electores. Vivió 4 años sumido en sus teorías pro americanas y muy pasadas de moda, como el americanismo ortodoxo que ya no existe sino en aquellas poblaciones más atrasadas del país, en la exacerbación étnica y en batallas propias de su ego que hasta el 3 de noviembre le habían servido, esto es, de parecer y ser un niño malcriado que si no consigue lo que quiere arma su rabieta hasta que le den lo por el deseado y así trabajó su presidencia y así cayo de su mandato.

En sus cuatro años demostró ser compulsivamente agitador y deleitarse en su habitualidad de mentir, lo que le llevó a que su empatía con los votantes se deteriore a tal punto que la mayoría del pueblo americano lo rechace en las urnas por el voto popular y por el complicado sistema de votos por representación. Hoy solo él y unos cuantos seguidores de su tendencia anti democrática creen que puede seguir con su sainete otros cuatro años.

El saliente presidente americano se lleva algunos triunfos que nadie le podrá quitar, entre ellos que nunca logró pasar el 50% de popularidad en su mandato, que es uno de los 4 presidentes que no ha podido ser reelecto en toda la historia de ese país, que es el personaje que mayor diatriba ha causado entre sus compatriotas, haber revalidado la ley de su compatriota Newton, que por cada acción que tomaba lograba una reacción igual pero opuesta, lograr una coalición no vista para que no pueda seguir gobernando, inclusive con gente de su propio partido y por último, un record de juicios que tiene que afrontar ahora que es un simple ciudadano al que le despojaron su juguete.

Republicanos y Demócratas tendrán que agradecer al saliente ciudadano, la fuerte lección que les ha dejado, y esto es, que no se puede abandonar a la suerte de un inexperto e ineficiente cultor de la política, la democracia de un país como ese. Ambas tiendas políticas hoy se frotan las manos; los republicanos conservadores, por haberse podido deshacer del hombre que desestabilizó y desorganizó sus conceptos y los demócratas liberales por haber sido gracias a él, que pueden tener su 15 vo presidente de los 46 que ha tenido ese país.

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