Ecuador golea y tranquiliza...

Las circunstancias se le han dado a este gobierno para palear las angustias de sus ciudadanos que siempre han tenido alguna distracción que les haga abandonar los verdaderos problemas del país como tal. Pruebas al canto, la revuelta indígena iniciaba ya una sublevación generalizada y como por milagro, la pandemia trae ocupa a todos desde marzo y ahora que la gente está aprendiendo a vivir con esa angustia y empieza a ver otra vez a las desgracias ejecutivas y legislativas de estos últimos cuatro años, el presidente y su sequito se dedican a subirse en cualquier tren que les salve de la desaprobación y revuelta.

Los ciclistas y los futbolistas son el “pañito de agua tibia” que les da un aliento por lo menos hasta que las navidades y fin de año sean el salvavidas que complete su suerte. Ya en enero estaremos ocupados en saber quién mismo llevará el barco que por ahora está a la deriva completa y sin puerto donde anclar.

Pero será cierto también que después de las elecciones y si no ganan sus compinches, las nubes grises de tormenta se les vendrá encima y no tendrán donde guarecerse a pesar de que ya desde ahora empiezan a buscar puestos internacionales para luego decir que si se los juzga, son perseguidos políticos.

Gracias ciclistas y selección de futbol por traer algo de alegría y por demostrar que la juventud y el empuje si tiene el Ecuador si regresa a ver a gente nueva que hace las cosas por convicción y no por intereses mezquinos de dinero y opulencia mal habida. Gracias por humildemente demostrar que en nuestro país si hay gente  de bien y por consiguiente si encontramos este tipo de gente en la política, tenemos esperanza.