Plebiscito para reformar la Asamblea

La única manera de hacer cambios en ciertos organismos de estado que son obsoletos e inconsecuentes es por medio de la decisión popular de los mandantes, caso contrario nos veremos avocados a soportar estos grupos de intocables que de manera intencional maniobran sus decisiones para que el país no progrese.

La Asamblea en más de 20 años lo único que ha hecho es cambiar su nombre, ya que el resto de su accionar ha sido en detrimento de los intereses nacionales y de las mayorías ciudadanas sin duda alguna. Esto de no haber cambiado nada está a la vista y es de suponer que así suceda por cuanto es el estatus quo que a sus propios integrantes les conviene y es por qué no se hallan preparados para nada más que no sea asistir puntuales a la toma de lista de asistencia y para verificar si sus salarios han sido depositados sin mermas y a tiempo.

Las generaciones jóvenes no tienen por qué recordar a grandes representantes ciudadanos en la legislatura que viniendo de cualquier línea ideológica era una lección aprender para bien de sus pensamientos y actuaciones; Modesto Larrea Jijón, Rodrigo Borja Cevallos, Leónidas Plaza Gutiérrez, Francisco Aguirre Abad, Manuel Carrión Pinzano, Andrés Fernández de Córdova, José Ayala Lasso, Raúl Baca Carbo, Humberto Guillem, Heinz Moeller, Carlos Vallejo, Fabián Alarcón, Rosalía Arteaga Serrano, Jaime Hurtado, Wilfrido Lucero, Enrique Ayala Mora, Carlos Cueva Tamariz, León Febres-Cordero, Marcelo Quevedo Toro, Álvaro Pérez Intriago , Camilo Ponce Gangotena, Assad Bucaram Elmhalin, Rodolfo Baquerizo Nazur, Andrés Vallejo Arcos, Jorge Zavala Baquerizo, Juan José Pons Arízaga, Marco Proaño Maya, Bruno Frixone Franco, Nicolás Issa Obando, Carlos Feraud Blum, Rafael Armijos Valdivieso, Gil Barragán Romero, etc.

Se podría enumerar muchos más, pero para no avergonzar a muchos de los últimos “ungidos” de la asamblea en este medio de comunicación se guarda sus nombres, además que se los ha nombrado en desorden y sin bandera de tal forma de no herir suspicacias vanas.

Sería bueno que algún entendido de la política ecuatoriana e historiador y narrador hiciera un compendio de sus actuaciones, aportes y discursos entregados al país por los arriba mencionados y por los de los últimos tiempos aquí olvidados