EDITORIAL

Encíclica “Fratelli Tutti” y la política

La mejor política es también la que defiende, cuida y promueve el trabajo, el mismo que es “una dimensión irrenunciable en la vida social”...
miércoles, 14 de octubre de 2020 · 07:00

El Papa Francisco, con su encíclica “Fratelli Tutti” -en español Todos Hermanos- envía su mensaje, y por lo tanto el pronunciamiento oficial de la iglesia católica, en la búsqueda de respuestas a la inquietud permanente y cada vez más exigente de cómo construir un mundo más justo y amigable; para ello hace un llamado y recomendaciones de cómo manejar las relaciones cotidianas, la vida social, la actividad política e institucional desde un punto de vista más social y solidario.

Partiendo de que un pilar para lograr esto es la política, el Papa nos dice que ésta debe ser entendida como un servicio a la comunidad y la cataloga como una de las formas más preciosas de la caridad; hace un llamado a la clase política gobernante y envía un mensaje de la forma como debería ser entendida, esto es como un servicio para el bien común, teniendo el beneficio del pueblo como su primordial objetivo, estando siempre abiertos y disponibles a la confrontación y el diálogo; la política debe ser entendida como un servicio para el pueblo, en contraposición a ese “populismo”, que ignorando la legitimidad y noción de “pueblo”, busca encontrar caminos para utilizarlo en su propio servicio y beneficio.

Continúa indicando que la mejor política es también la que defiende, cuida y promueve el trabajo, el mismo que es “una dimensión irrenunciable en la vida social”; que la mejor ayuda para el pobre es permitirle vivir una vida digna a través del trabajo, en contraposición con paliativo temporal como es la entrega de dinero. Afirma que la verdadera estrategia de lucha contra la pobreza debe ser promover al ser humano desde el punto de vista de la solidaridad y la subsidiariedad y no tener como meta contener, controlar y hacer inofensivo al necesitado.

Recalca que es también tarea de la política y sus gestores encontrar una solución a todo lo que atente contra los derechos humanos fundamentales, como la exclusión social, el tráfico humano en todo su sentido, a la lucha contra la lacra criminal que representa el hambre.

Insiste que se NECESITA una POLÍTICA que diga NO a la CORRUPCIÓN, NO a la INEFICIENCIA y al MAL USO DEL PODER, NO a la FALTA DE RESPETO POR LAS LEYES.

Se necesita, dice, de una política centrada en la dignidad humana y no solamente sujeta a la economía porque “el mercado solo no resuelve todo” y los estragos provocados por especulaciones financieras así lo han demostrado.

De esta manera – afirma el Papa – se puede pasar de una política “hacia” los pobres a una política “con” y “de” los pobres.

¿Qué opinarán nuestros candidatos? ¿Sin hipocresías electorales y “promesas” de campaña, estarán de acuerdo?

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