M Andreina Malavé
Se asoman las clases presenciales: ¿Y nuestros hijos qué?
El miedo a que muchos de los cambios sean irreversibles son inevitables, pero lo único seguro es que el apoyo de los padres en estos momentos es primordial para los más pequeños...A una velocidad mucho más lenta que cuando comenzó la cuarentena, algunas ciudades están acercándose a ese tan anhelado regreso a la normalidad sin esperar a una solución más allá de la que tenemos en las manos. Hoy viernes termina la primera semana con clases presenciales en las escuelas de Miami-Dade y, aunque parezca irónico, ha traído más preocupaciones que soluciones.
El primer caso es el de unos padres que trabajan y no tienen cómo ofrecerle la atención requerida a sus hijos para que cumplan con las clases en línea, por lo que al enterarse de que podrían regresar a clases sintieron un alivio que, probablemente, duró segundos. Estos padres, luego de dejar a su pequeño en la escuela de seguro pensaron que estaban cometiendo un error. Ese mismo sentimiento se multiplicó luego de ver algunas fotografías de cómo es el protocolo dentro del colegio, donde los niños deben cumplir con unas medidas que ni los adultos son capaces de mantener mientras van al supermercado.
Por otro lado, están quienes decidieron mantener a los pequeños en casa, asistiendo a clases online y, por supuesto, ellos intentan no enloquecer mientras atienden a los pequeños, les sirven comida en los 15 minutos de break que tienen entre algunas clases y luego, por supuesto, toca hacer tareas con ellos. Simultáneamente, la mayoría de este grupo intenta cumplir con sus labores: reuniones de trabajo, entregas o cualquier variedad de la adaptación de la oficina en casa.
Aparte de estos dos casos están quienes ven muy lejos el regreso a clases, que probablemente viven en países donde la pandemia está cada vez peor y que no cuentan con los recursos necesarios ni siquiera para tener una conexión a internet estable. Aunque los tres son casos totalmente distintos, tienen una inquietud en común: ¿Será posible que nuestros niños vuelvan a tener una vida normal?
Como el resto de los aspectos en el mundo entero, el miedo a que muchos de los cambios sean irreversibles son inevitables, pero lo único seguro es que el apoyo de los padres en estos momentos es primordial para los más pequeños. Como padres, respeten las decisiones de los demás, atiendan a sus pequeños y aprovechen para fortalecer el hogar, algo que muchos decían que se había perdido en estos tiempos.
Ningún escenario entre clases online o presenciales pero con medidas extremas es el ideal, pero debemos enseñar a los niños que aunque a veces nos toca adaptarnos a situaciones complejas, es igual de importante mantener el bienestar propio y ser solidarios con los demás.