Desde esta lunes, habitantes de comunidades rurales de Santo Domingo de los Tsáchilas y Cotopaxi, han denunciado que varios reos que fugaron de la cárcel Bellavista, han ingresado a viviendas para exigir dinero y comida.
"Son antisociales que están armados. Han entrado a las comunidades y han llegado a los hogares", dijo este jueves Javier Aguavil, un representante de la comunidad tsáchila, a Zaracay TV.
Según reportaron las autoridades, al menos 220 presos fugaron, sin embargo la Policía Nacional ha informado sobre la recaptura de unos 200 reclusos.
Mientras se denuncian allanamientos a moradas, los familiares de los reos de la cárcel de Santo Domingo también protestan porque aseguran que sus allegados aún corren peligro en ese reclusorio.
Incluso indican que no han limpiado los pabellones después de la masacre.
"Recogieron solo los cadáveres, pero hay la putrefacción ahí adentro y a los reos los tienen ahí encerrados en los cuartos", dijo a Ecuavisa una mujer que tiene a un allegado recluido en esa penitenciaría.