CASO DAVID ROMO VOLVIÓ A CERO

La dura acusación contra el Estado en el caso David Romo

¿Hay policías involucrados? ¿Quieren proteger a alguien? David Romo desapareció el 16 de mayo del 2013, su madre, Alexandra Córdova Segarra, hizo una fuerte acusación
martes, 28 de julio de 2020 · 18:45

¿Tienes hijos? ¿Te imaginas que de la noche a la mañana uno de ellos desaparezca sin dejar rastro? ¿Qué sentirías? Para Alexandra Córdova Segarra, la madre de David Romo, el joven que desapareció de un bus, en Quito, hace siete años, la realidad que enfrenta es dura. Mientras conversa con La Verdad, se traga las lágrimas una y otra vez y es que ya está cansada de que le den largas al asunto de la desaparición de David. Está harta de lidiar con una tramoya, que según ella busca que se canse de buscar respuestas, pero no lo hará. “A mi hijo lo desaparecieron”, dice. ¿Qué rol juega el Estado en esta historia? Lo responden Alex Bonifaz, el abogado que ahora lleva el caso y Alexandra Córdova, la madre de David.

Él es David Romo, desaparecido hace siete años

¿Por qué este caso se ha convertido en un callejón sin salida. En qué etapa está?

Abogado: En agosto de 2018, cuando se decretó la nulidad del expediente por las violaciones al Debido Proceso, al Derecho Subjetivo de la Víctima, volvimos prácticamente a cero. Hoy el caso está en etapa de investigación previa en la Fiscalía y además hay otro proceso en la Comisión de La Verdad por Desaparición Forzada. Es decir, existen dos procesos de investigación. Es como volver a cero.

Alex Bonifaz y Alexandra Córdova

¿Qué papel jugó y juega el Estado ecuatoriano en el caso?

Abogado: Los elementos periciales vienen a constituir serios indicios que registran la omisión del Estado.  Las autoridades, tanto de Fiscalía como de la Policía y el Ministerio del interior, en la época de José Serrano, lo único que han hecho es preparar tramoyas, para apaciguar la desesperación de la madre. “Tenga paciencia”; “ya tenemos datos”; “ya sabemos lo que le pasó a David”, son frases que le han dicho a la madre una y otra vez. Presentaron un remedo de juicio penal en el que la Corte determinó que hasta jueces se prestaron a tramoyas. El Estado ecuatoriano no ha hecho nada para resolver el caso de David. Quieren que las víctimas se cansen para que el caso quede impune.

¿Cómo cambió su vida a raíz de la desaparición de su hijo?

Alexandra: Son siete años en los que mi vida prácticamente terminó como la conocía. A mi hijo lo desaparecieron y junto a él se llevaron una parte de mi vida. Lo busqué en morgues, basureros, quebradas, en diferentes ciudades del país. Hoy vivo entre abogados, peritos,  plantones, ruedas de prensa, caminatas, para encontrar a mi hijo. No voy a permitir que este caso quede impune. Quiero que todo el país conozca que mi hijo sigue desaparecido.

¿De qué ha servido su lucha?

Alexandra: De mucho. Aparecieron familiares de otros desaparecidos y la lucha se amplió a cientos de personas que pasan por lo mismo. El Estado no ha cumplido con el deber de precautelar la vida de los ciudadanos, no solo en el caso de David, sino en el de más de 1500 desaparecidos en este país. ¿Dónde están? El Estado debe dar una respuesta. Es obligación del Estado buscar. Es obligación del Estado velar para que no existan desaparecidos.

¿Existen personas influyentes detrás de refundir la verdad sobre lo que sucedió con David?

Alexandra: Mi hijo la noche del 16 de mayo de 2013, habló conmigo y me dijo que estaba en el bus y  decía que si hablaba más alto lo bajarían unas personas que parecían policías. La Policía y Fiscalía no hicieron nada por rastrear el teléfono celular de David. Eso y otras cosas a lo largo del proceso me hacen ver que hay personas importantes involucradas, en donde existe espíritu de cuerpo que no permite que la verdad salga a la luz.

El caso ha pasado por dos gobiernos ¿Qué han hecho?

Alexandra: Son 7 años del caso emblemático para el Gobierno, en el que no solo el Presidente de la República, sino sus Ministros, han estado metidos y mi hijo sigue desaparecido. Por qué para David no sirvieron los mecanismos tecnológicos. Eso me deja dudas de que el Estado trata de tapar a sus servidores públicos. De parte del Estado ecuatoriano no tengo la esperanza de encontrar la verdad, ni a mi hijo. Pero estoy segura que voy a encontrarlo. No sé en qué estado, pero lo voy a encontrar.

En el caso de los hermanos Restrepo existía Doris Morán, en su caso ¿quién fue el que hizo ese papel?

Alexandra: En el caso de David también existe esa Doris Morán. También hay quien me decía estamos a punto de encontrarlo, quien me daba esperanzas para alargar el asunto y a la vez mi sufrimiento. Mi hijo siempre fue crítico de la desigualdad del país, mientras seguía Comunicación Social, en la Universidad Central. No sé si esa sea una excusa para desaparecer a una persona. Los gobiernos de turno tenían la obligación de darnos una respuesta clara, veraz y efectiva. Vamos a denunciar esa verdad en un proyecto que creamos y que en un par de meses saldrá a la luz la verdad de esta desaparición y la verdad de lo que el Estado ha callado.

No se debe callar, hay que salir a luchar por nuestros ideales. Los familiares de víctimas de desaparición a veces fueron silenciados, para que nada más suceda. Los medios de comunicación tampoco han dicho todo.

¿Qué han callado los medios?

Alexandra: El mismo hecho de que me digan que el caso de mi hijo es emblemático y después de siete años que funcionarios de Fiscalía y de la Comisión de La Verdad, me digan que se tejen dos procesos: uno en investigación en la Fiscalía y otro por desaparición forzada, eso es porque quieren que me canse con dos procesos. No estoy de acuerdo con eso, en agosto el Estado deberá responder todo lo sucedido en el caso de mi hijo.  Se trata de la vida de un ciudadano ecuatoriano, aunque miles están esperando ser encontrados. Algunos medios de comunicación tampoco hablan de toda la indolencia y negligencia que se vive en el sistema de justicia.

¿Qué le dice su corazón de madre? ¿Su hijo está vivo?

Alexandra: Para mi David está vivo, sigue vivo, sigue siendo ese mismo hijo al que espero con ansias, una persona muere cuando es olvidada y él no ha sido olvidado ni por sus amigos, ni por sus profesores, ni por la sociedad.

¿Perdió algo por ir en busca de su hijo?

Alexandra: Mi familia se ha unido, por eso puedo seguir con esta lucha. Me ayudan mis padres, mi hija. Me da ánimos el país entero, personas que no conocieron a David, pero a diario me llenan de apoyo, gente de otros países que están pendientes de que el caso se esclarezca, personas que sin conocerme, me han extendido la mano, gente que ha visibilizado el caso, no solo en Ecuador sino a nivel internacional.  El caso de mi hijo lo conoce la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que me ha prestado ayuda, el caso está en instancias internacionales.

¿Qué le queda por hacer?

Alexandra: Seguir en la búsqueda. Seguir golpeando puertas aunque algunas se cierren. Seguir identificando cuando nos quieren hacer perder el tiempo para dilatar el caso. No cansarme, aunque quieran que lo haga.

En el siguiente tuit podrás leer una carta abierta sobre el caso.

 

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