Un incendio fuera de control se registró en el estado de Colorado (EE.UU.). Con este suceso, más de 30,000 personas fueron evacuadas y 500 casas quedaron destruídas.
El fuego fue avivado por vientos muy fuerte de más de 100 kilómetros por hora,, y las llamas se propagan con gran velocidad y obligaron a evacuar las localidades de Superior, con más de 12.000 habitantes, y Louisville, con 20.000.
"Estamos literalmente viendo cómo se quema (la ciudad). Es devastador para nuestra gente", señaló el alcalde de Superior, Clint Folsom, en declaraciones al diario Denver Post.
A su vez, el gobernador del estado, Jared Polis, declaró el estado de emergencia ante el peligro de los incendios y la dificultad para controlarlos.
Afortunadamente, no se han reportado víctimas mortales. Colorado, como muchas partes del oeste de Estados Unidos, ha sufrido sequías extremas en los últimos años, lo que facilita las condiciones para la erupción de estos rápidos y violentos incendios.