Internacional
Colombia: adeptos y detractores de la cadena perpetua para violadores de niños
Con 77 votos por el Sí y ningún voto por el No, la plenaria del Senado de la República aprobó la cadena perpetua para los violadores de menores de edad.
La Ley se aprobó en el octavo debate del proyecto de reforma constitucional que establece cadena perpetua para abusadores y asesinos de niños en el país, que será revisable a los 25 años. El Gobierno colombiano tendrá un plazo de un año después de la sanción del proyecto para reglamentarlo.
Con esto se busca que los delincuentes tengan temor a la Ley, manifestó la senadora colombiana Esperanza Andrade, del Partido Conservador. Recalca que se están incrementando las cifras de violencia sexual contra menores de edad y que este es un gran paso en la lucha para garantizar sus derechos.
A las congratulaciones se unió el presidente de Colombia, Iván Duque, quien señaló que espera que los procesos por violar menores de edad no prescriban para que en cualquier momento, quien haya cometido ese delito tenga esa sanción ejemplar.
La noticia generó reacciones en todo el mundo y en Ecuador no fue la excepción. El abogado Napoleón Santamaría mencionó en su cuenta de Twitter que Ecuador debe avanzar en una Ley similar, pero debe incluir en la pena de cadena perpetua a los delitos de peculado, cohecho, concusión e incremento patrimonial injustificado.
“En Ecuador lo propusimos y pusieron el grito en el cielo por los derechos humanos de los delincuentes”, manifestó por su parte el Asambleísta por el partido Creando Oportunidades, Héctor Yépez.
También existen puntos de vista diferentes
“Un retrocesos en materia de derechos”, así lo afirma el ecuatoriano Luis Ávila, experto en Derecho Constitucional, quien manifestó que la aprobación de esta Ley envía un mensaje erróneo a la ciudadanía. “Se piensa que aumentando las penas se puede combatir el delito y a nivel mundial se ha demostrado que es todo lo contrario”, recalca.
“El sistema de rehabilitación está hecho para rehabilitar, no para castigar”, señala Ávila.
Coincide con su criterio Gerardo Barbosa, abogado penalista y asesor de organizaciones protectoras de niños y niñas, dijo por su parte que implementar la cadena perpetua sería contraproducente, inútil y "desgastaría un esfuerzo importante para proteger en realidad a los menores".
Ambos coinciden en que, en los países de la región, existe una tasa de impunidad muy alta que se incrementaría con esta medida, porque la mayor parte de los casos suceden dentro del mismo entorno familiar.
