La reina Isabel II, a sus 95 años, rechazó por primera vez un galardón. La reina se negó rotundamente a ser premiada con el galardón “Oldie of the year” (“Anciana del año”), debido a que no se siente vieja.
"Una solo es tan vieja como se sienta", fueron las primeras declaraciones de la soberana británica.
Su secretario privado, Tom Laing-Baker, comunicó por carta a la revista que entrega el premio, The Oldie, que la monarca “no cree que cumpla los criterios relevantes para poder aceptarlo”.
Isabel II “espera que encuentren a un destinatario más adecuado”, agrega la misiva, que ha sido revelada por la publicación.