Clemente Orellana

El Covid-19 devasta la humanidad

Los efectos sociales, económicos, políticos, sanitarios son tan severos, que ya se compara ésta pandemia de Covid-19, como si fuera la tercera guerra mundial...
lunes, 5 de abril de 2021 · 11:20

Cuando veía el 17 de noviembre de 2019, en los noticieros, la presencia del coronavirus Sars-CoV-2 en Wuhan, la capital de la provincia Hubei, en China Central, con una población de 11.08 millones (2018), en donde se encuentra el mercado de Huanan, que se pensaba era el punto de origen de la pandemia de la Covid-19; la OMS determina el 11 de marzo de 2020, que la Covid-19 puede caracterizarse como una pandemia; me parecía una epidemia lejana, que afectaba a un país amigo, en donde los estudiantes ecuatorianos narraban la experiencia de estar confinados en forma completa y la angustia de ellos y sus familiares por traerlos al Ecuador, pensaba era un problema de los chinos y jamás creí se convertiría en una pandemia mundial.  El informe final de un equipo de 17 científicos, que trabajó con otros 17 expertos chinos, que fueron a investigar, como misión internacional al que la Organización Mundial de la Salud (OMS), delegó investigar el origen del coronavirus, en sus conclusiones, indican que la ciudad y el mercado no pueden considerarse, como el sitio de origen de la pandemia, existiendo “la posibilidad de una circulación ignorada en otros países”. Será un misterio, saber en dónde se produjo el salto de la especia animal a la humana del Sars-CoV-2 y demandará mucho tiempo, investigación y dinero desenmascarar tantas cosas sobre éste virus, que todavía nadie sabe, a pesar de que florecen, como generación espontánea, los “sabios” nacionales e internacionales, que quieren su minuto de fama y dicen barbaridades no comprobadas; en forma paralela se ha desarrollado una farmacología, que presenta como ciertas las ventajas y desventajas de algunas moléculas, las cuales, en pocos días o semanas, son desmentidas y desaparecen de las decenas de guías, que se publican a día seguido, en una verdadera “avalancha” de información que abruma a los médicos, que no saben cómo mismo tratar a los pacientes con Covid-19. Yo he visto y tratado todo tipo de pacientes con Covid-19, ancianos hasta de 94 años, personas con cáncer, con diabetes, hipertensos, con sobrepeso y obesidad, tengo mi protocolo específico, de la Escuela de intensivistas de Texas FLCCC Alliance I- MASK+ Profilaxis y Tratamiento ambulatorio temprano para Covid-19 y he tenido buenos resultados, lo importante es iniciar el tratamiento en forma precoz, con un diagnóstico certero, preciso, rápido, manejados por video consulta y en forma presencial.

Las secuelas después de la infección por el Sars-CoV-2, especialmente en aquellos pacientes que han sufrido la Covid-19 en forma grave y severa y han necesitado internación en los hospitales y peor si han requerido el ingreso a las UCI y la intubación endotraqueal para dar ventilación mecánica, que significa una carga viral importante, con la presentación de insuficiencia pulmonar y coagulación intravascular diseminada, los famosos trombos a nivel de todo el lecho vascular, pequeños, mediamos y grandes vasos arteriales y venosos, con graves secuelas a nivel del corazón, llegan hasta un 70 % de pacientes sobrevivientes, con afectaciones a nivel de todos los órganos y sistemas y costes enormes para asistir a éste tipo de personas, que quedan con fibrosis en pulmones, daño en riñones, cerebro, intestino, osteomusculares, emociónales, psicológicas y trastornos depresivos importantes, uní y bipolares. Sin embargo, hay cientos de miles de fallecidos, contagiados, existe un subregistro en las estadísticas, que impiden tomar las medidas correctas, en la mayoría de países; ha producido la muerte de los seres queridos, que se fueron sin poder despedirse, en la soledad más grande, para terminar cremados y desaparecidos, como si no hubieran nacido, vivido y procreado, a su vez los familiares quedan devastados económica y emocionalmente.

Los efectos sociales, económicos, políticos, sanitarios son tan severos, que ya se compara ésta pandemia de Covid-19, como si fuera la tercera guerra mundial, con el agravante, de que el enemigo es invisible; cientos de hogares y familias perdieron sus ingresos, por caer en el desempleo, o porque los emprendimientos quebraron, no hay liquidez, flujo de capitales, inversión nacional y extranjera, aumentó el número de indigentes, de familias en pobreza y extrema pobreza, de femicidios,  asesinatos, violaciones, secuestros, sicariato, las calles de Guayaquil, Quito,Cuenca,Ambato, ciudades de todo tamaño tienen violencia; el número de contagiados aumenta de manera exponencial ,así como los fallecidos, las funerarias no saben qué hacer; los hospitales colapsados, los médicos, enfermeras, paramédicos, agotados, no dan más, física y psicológicamente están afectados, con pérdidas de valiosos médicos en la flor de la vida o mayores, los “sabios” profesores de los médicos jóvenes, siendo la causa las aglomeraciones, fiestas masivas ilegales, en las casas, ingesta de alcohol en las calles y parques, que en forma irresponsable hacen personas desaprensivas, atentando gravemente el distanciamiento social, el uso de mascarillas, el lavado de manos, en un fenómeno social, que nadie puede explicar. Un Plan de Vacunas llevado con una irresponsabilidad de todos los ministros de salud, que han pasado por esa cartera, el último anunció con bombos y platillos que en 72 horas se lo ha estructurado, pero es inexistente, como se comprueba en un audio  filtrado de una reunión virtual el lunes 29 de marzo de 2021, en donde se escucha al ministro Mauro Falconí vociferar completamente alterado, “ Dónde está la información, dónde está el arqueo de vacunas, quiero saber cuántas dosis hay de vacunas en este país para poder hacer una planificación de vacunación”  “ porque en ese ministerio no se puede elaborar una triste base de datos”. Sale el presidente, que se están vacunando 20.000 personas por día y es falso; no llegan las vacunas, no hay, los alcaldes de las grandes y pequeñas ciudades reclaman las vacunas, que no llegan, las autoridades del MSP en silencio sepulcral, existe caos, corrupción, robo, nadie se da abasto con tanto problema, los candidatos ofrecen el oro y el moro, utopías difíciles de cumplir, en fin, estamos en el “sálvese quien pueda” defendiendo nuestro metro cuadrado. Faltan líderes, porque los que tenemos están con grilletes o presos, en una amoralidad colectiva, producto de la enorme corrupción, que ya contaminó todo o casi todo.

Valorar noticia

0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia